1. Mi aburrida vida
Un día que fue para mí como cualquier otro:
– Comer
– Dormir
– Trabajar
Cada día lo mismo.
«Nunca pasa nada interesante. Es muy aburrido».
2. La idea
Pero un día me vino la idea. Grité fuerte: «Lo que quiero de verdad es volar. No trabajar día tras día». Los otros burros me dijeron asustados: «¡Estás loca! Qué quieres hacer. Irte sin más… ¿Crees que no te van a ver?» El más sabio entre ellos me dijo: «Además, ¿cómo quieres sobrevivir fuera de la granja?»
3. Lo lograré, ya veréis
Yo solo les dejé hablar; yo sabía que lo lograría.
Primero preparé todo lo que necesitaba para mi viaje. 3 días después me despedí de todos. Y con toda la confianza en mí les dije: «Volveré sano y salvo. Lo veréis».
4. La primera noche en libertad
Por suerte conseguí escaparme sin mayor problema. Pero ya había pasado una noche fuera y tenía muchísima hambre. No estaba acostumbrada a pasar tanto frío, pues siempre dormía en el establo, que estaba muy caliente. Ya no tenía tanta confianza de que de verdad quisiera volar. Pero no podía volver a casa sin haber volado: ¿Qué pensarían los otros de mí?
5. ¡¡¡Oooohh no!!!
Lo quería intentar. La primera vez pasó algo dramático, ¡¡¡muy dramático!!!
Salté de un alcantilado, gritando: «¡¡¡Quiero volar!!!».
Como cerré los ojos no vi que, por supuesto, no estaba volando. Los abrí porque sentí humedad y me picaba el hocico. Cuando los abrí me di un buen susto. Ya estaba a punto de darme una plancha contra el agua, cuando grité: «Aahh…»
Posted on diciembre 1, 2011
0